Mi marido brutalizado

David y Carlos ya tenían 5 años de relación, por otro lado la amistad entre David y Ximo pasaba los 15 años, ambos estuvieron saliendo, pero la relación por ser ambos activos, tuvo un final corto, aunque lo sexual y sentimental fue fallido, el conocerse dio paso a una amistad y hermandad sólida.

Por otro lado, Carlos y David tenían una relación muy cerrada, compartir con terceros estaba fuera de agenda, ambos ahora versátiles pero con Carlos tomando cada vez un rol más dominante y controlador de su pareja, en su vida sexual y en su día a día. David antes activo en todas sus relaciones, era ahora cada día más sumiso con Carlos, estaba poco a poco, siendo controlado en lo que hacía o con quien se relacionaba y lo estaba asumiendo de  forma natural. 

Carlos con su 1,74 centímetros y David con su 1,80 centímetros hacían una bonita pareja, el amigo de ambos, Ximo, era alto, 1,82, muy masculino y musculado. Los tres eran coetáneos, rondaban los 40 años.

Ese día David y Ximo reparaban un tubo de agua negras y sin más se partió, el agua sucia salió con fuerza y los cubrió de pies a cabeza, lo que los obligó a quitarse la ropa e ir de prisa a ducharse, y al estar ambos sin desnudos con el agua corriendo por sus cuerpos, se encendió instantáneamente el morbo. Se liaron en un apasionado beso, pero el reencuentro de sus cuerpos, de sensaciones olvidadas después de años de solo amistad había encendido las ganas de uno por el otro. 

La polla de Ximo era descomunal, gorda y grande. David la recordó con algo de miedo, mientras comenzaba a comerla, a olerla, a recorrerla con su lengua. Mientras Ximo en medio de la excitación, presionaba la cabeza de su amigo para que entrara toda la polla a su boca, cortándole la respiración y ahogándolo continuamente. Mientras el morbo y las ganas de más crecía entre los dos, se fueron a la cama y siguieron en un frenesí sexual, en lo que evidentemente ya no tenía regreso, y por supuesto olvidando el fracaso de su anterior relación. Estaban en un 69 mamándose y Ximo comenzó a comer el culo de David llenándolo de saliva y con su lengua abriéndose paso cada vez más profundo, cuando estuvo bien lubricado, se puso detrás de David y empezó a penetrarlo, aprovechando el calor del momento y que su amigo estaba totalmente entregado. Este último recordó por un instante que hacía 15 años lo folió resultando algo doloroso, pero esta vez era diferente. La calentura súbita de ambos estaba haciendo su trabajo, poco importaban los recuerdos.

Cuando la polla empezó a entrar el dolor por lo gruesa se hizo presente, pero a la vez con ganas de tenerla toda dentro, la combinación de dolor y placer le encendía más el morbo y le agradaba. 

Ximo comenzó con movimientos suaves hasta que sintió que toda su polla había entrado, con un grito algo fuerte de David y enseguida los gemidos de placer, todo era el combustible para el disfrute total. Estuvieron al menos 10 minutos en la misma posición, David acostado boca abajo y Ximo sobre él, con movimientos suaves pero firmes. Luego se recostaron de lado para continuar la follada para terminar de frente y besarse mientras lo penetraba cada vez con más ímpetu, David estaba siendo empalado fuertemente y ambos lo disfrutaban, la excitación, los cuerpos sudorosos y los gemidos llegaron al máximo hasta que David sintió como se llenaba su culo de leche, mientras que su propio semen le bañaba su pecho.

El calentón de ambos fue tal que no notaron las llamadas al móvil, que repetidamente sonaba y sonaba. 

Al fin oyeron la llamada del móvil de David, era de Carlos, anunciado que estaba por aparcar y le pedía a su pareja que lo ayudara con la compra.

David le dijo que estaba en el baño, mientras Ximo se vestía con rapidez para ir a ayudar a bajar la compra y darle tiempo a David al menos de asearse. Carlos, una vez llevó la compra a la cocina, pasó a la habitación a saludar a su pareja, quien apenas tuvo tiempo de limpiar algo su culo y de arreglar un poco la cama. Carlos lo abrazó por la espalda y comenzó a besarle el cuello y a susurrarle que estaba con muchas ganas de follar, y mientras entre caricias y caricias, empezó a desvestirse. 

David, evidentemente no podía decirle que no a su pareja, y sabía en su mente que empalmarse inmediatamente sería difícil después de la follada que tuvo con Ximo, así que optó por dejarse hacer lo que Carlos quisiera. Empezó a comerle la polla con la esperanza de que se corriera en su boca y no ser follado de nuevo porque notaría su culo húmedo y abierto por la descomunal polla de Ximo. Pero Carlos, que también tenía un pene inmensamente grande, le tiró boca abajo y se echó sobre él, escupiéndole el culo y buscando desesperadamente su ojete. Lo consiguió rápidamente y sin mucha dificultad, empezó a follarlo también con fuerza y más con el calentón que traía de todo un día pensando en su pareja. 

Esta vez, David estaba sintiendo algo más de dolor que placer, por lo que empezó a gemir y apretaba con sus manos la sábana para aguantar la dura follada que le daba Carlos. Fueron largos minutos de agonía más que de placer, por el uso doble de su culo por 2 pollas de más de 20 centímetros. Después de 30 largos minutos y habiéndolo follado en cuatro y ahora de lado, Carlos comenzó a correrse dentro de David. Apenas terminó, le sacó la polla llevándola a la boca de su pareja para que se la comiera, hasta dejarla limpia de leche, sin saber Carlos, que traía la leche de Ximo también. David estaba agotado, con dos preñadas fogosas en corto tiempo. Carlos reaccionó primero y fue a ducharse para ir a preparar la cena. David quedó desnudo sobre la cama con el culo a reventar de leche y la boca con el sabor de ambos.

Afuera en la cocina, Ximo no había quedado ajeno a los gemidos y a lo que decían mientras follaba la pareja de amigos. lo que hizo que volviera a pensar en volver a estar con David.



Esposo

Era pasada la media noche cuando escuché ruidos y voces en la habitación contigua, la de huéspedes, y mi esposo, Anton, extrañamente no estaba conmigo en la cama. Sin sospechar nada en especial, me levante  y salí al pasillo, abrí con sigilo la puesta de la habitación de huéspedes de donde provenían  los ruidos y allí  estaba mi marido de 20 años disfrutando el ser brutalizado por 2 hombres.

 La sorpresa que al comienzo fue desagradable, se convirtió en curiosidad mórbida , en lugar de entrar y reclamar el engaño de mi pareja, me quede inmóvil con la puerta entre abierta y sintiendo como mi polla se ponía dura viendo a mi esposo follado por un chico menor, que le ordenaba hacer videollamadas a los amigos comunes, para que vieran como era follado, y lo sorprendente es que Anton obedecía en forma sumisa, lo que le ordenaba el joven. Reconocí la voz de un amigo muy cercano en la llamada en curso, Pero también escuché con asombro la voz de mi pareja con su interlocutor, era una mezcla de vergüenza, gozo y morbo. 
El segundo chico, que en ese momento fumaba algo en una pipa de agua, se levanto tomo por el pelo a Anton le propinó una sonora bofetada y le dijo: “Empieza a comerme y muy bien la polla , puta, para que tu amigo del móvil vea lo poca cosa que eres” ..
Oía como a mi marido lo estaban humillando, pero que el, no hacía nada para evitarlo, con el agravante que Anton tenia que llamar a amigos para que vieran como era follado en “cuatro patas” y comiéndose una polla, mientras era insultado y golpeado. Con la polla dura y con el morbo desbordado, toda la situación  me mantenían en una excitación tal por ver a mi marido abusado y humillado que tuve que dejar de masturbarme para no correrme.
En la habitación de huéspedes  la follada donde degradaban a Antón seguía, el chico que se lo follaba, le dijo que cortara la vídeo llamada que tenía en curso y que le diera el móvil. Busco a un amigo de Antón al azar y le dijo: “Llama  a este, para que vea como uso tu culo y quien es tu dueño!”. Mi marido al ver a quien tenía que llamar, dejo de mamar y le suplico que a esa persona no, que era un amigo de la infancia que vivía en New York. Las cachetadas y nalgadas que recibió por respuesta, hizo que empezara a llamar, se notaba por las lágrimas que le corrían y el gimoteo de llorar como un niño, que Anton estaba casi en el límite de hasta donde podría llegar. Sin embargo, llamó y se oyó la voz de su amigo, que le preguntó que qué pasaba, Antón con voz entrecortada y tratando de recomponerse, le dijo que lo llamaba por puro morbo, para que lo viera follar con unos amigos y compartir con el el momento. En eso, le chico que lo follaba le dio un tirón en el pelo y le dijo al del otro lado de la videollamada que no era verdad lo que decía, que lo llamaba para que viera lo perra que era su amigo y que era su puta, a lo que el otro chico le sacó la polla de la boca,  le escupió la cara y le dio una fuerte cachetada. El amigo de NY, preguntó: “Donde esta tu pareja, Elio?” Antón le dijo que dormía en la otra habitación. Luego con voz de preocupación quiso saber  si estaba bien y si necesitaba ayuda; Anton le dijo que si estaba bien y que los tres eran amigos y hacían sexo consentido, a lo que el amigo sin despedirse, cerró la llamada abruptamente, dejando a Antón totalmente humillado pero evidentemente que no pararía de follar a pesar de lo sucedido.
Tanto el chico que follaba a mi marido como el que lo ahogaba con su polla estaban en sus 30, mientras Anton ya bien pasaba los 50, aunque siempre le calculaban mucha menos edad.
Lo único que se oía en todo el chalet eran los insultos de los chicos, el ahogo de mi marido a causa de la polla, las nalgadas y tortazos, y mi respiración que delataba mi excitación, siempre en la penumbra, detrás de la puerta entreabierta. De repente, el que follaba le preguntó con sorna a Anton: “Que te parece si  llamamos a tu esposo, lo despertamos para que vea como eres nuestra puta?” Antón reaccionó con una mirada de súplica y entre lágrimas ante tal idea,  los chicos rieron y le dijeron que no lo harían pero que no lo descartaban; algo que agradecí, porque desde mi posición estaba disfrutando y tan excitado que si participaba me correría muy rápido.
Los chicos intercambiaron posiciones, al sacarle la polla del culo la llevó directamente a la boca a Antón, el hizo un gesto de rechazo pero con una nueva cachetada, y tomándolo fuertemente por los cabellos lo obligó a comerla , mientras el otro chico le metió la polla de una sola embestida, lo que hizo que mi pareja hiciera una mueca de dolor aunque el gemido fue ahogado por tener una polla forzada en su boca.
La follaba siguió por tiempo interminable, yo no entendía como mi marido aguantaba tanto en la misma posición, tampoco las nalgadas y bofetadas,  además de los insultos, con una polla siempre en su culo y otra en su boca. El no hacia el menor esfuerzo por cambiar la situación. De repente, el chico que lo follaba le dijo que se correrían porque debía regresar a casa con su chico, pero que antes de irse quería ver a los esposos follando (el que se suponía que dormía). 
Corrí a la cama para no ser descubierto, con la polla dura, y solo oí que le decían a mi esposo, que tenia que ir así como estaba, lleno de saliva, lubricante y sudor y que me dijera que el era la perra de ellos, a lo que mi marido les rogó que no quería que me enterara, ni que participara, que me moriría de vergüenza que lo viese como la puta de ellos, no sabía que yo estaba disfrutando como nunca, como era usado y abusado. La respuesta fue otra bofetada, lo tomo fuertemente por el pelo y lo saco de la habitación, llevándolo a mi cama. Lo arrojó sobre mi,  y el chico le dijo que yo había visto todo, que sabía que estaba en la oscuridad desde que abrí la puerta, que estuve con cara de morbo mientras ellos lo usaban, que vio claramente como me masturbaba durante todo el tiempo.
Antón se acostó a mi lado sin saber que hacer, pero sintió mi excitación y en especial de mi polla. De repente, uno de los chicos le dijo: “Que esperas puta, dale tu culo abierto y lleno de saliva a tu marido!”. No espere por la reacción de mi esposo y le puse boca abajo en la cama y empecé a follarlo, sentía la mano de uno de los chicos en mis huevos apretándolos suavemente y con la otra mano separaba la nalga de Antón para que mi polla entrara más. Como pensé con anterioridad, el grado de morbo era tan fuerte que me corrí  a los minutos de estarlo follando. Apenas saque la polla del culo de Antón uno de los chicos tomó mi lugar.  El ver a los esposos follando, le hizo correrse casi de inmediato mezclando ambas leches en el culo de mi esposo, enseguida como había hecho antes, le metió la polla en la boca a Antón, mientras el otro chico empezó a follarlo. A este último le costó más correrse pero cuando lo hizo, le dio un fuerte tirón se pelo y luego ya habiéndose corrido, una bofetada y un escupitazo en la boca de mi esposo, para recordarle que era su perra..  
Los chicos se vistieron y Antón lo acompaño a la puerta, al regresar, se acostó en silencio conmigo y nos dormimos agotados, pero siempre en mi mente, queriendo  volver a ver a mi marido brutalizado.